Para muchos, la historia de Elsa Ramos, una niña transexual que vive en Arroyo de San Serván, comenzaba aquel día en la asamblea de Extremadura cuando con ocho años dejaba bien claro a todos quién era y sobre todo pedía a los gobernantes que no dejasen que nadie arrebatase su felicidad y la de las personas que como ella, caminan por una senda un poco más complicada. Sin embargo, Elsa es Elsa desde que nació.
Hablamos con Ana, su madre, un año después de ese trascendental discurso que abrió los ojos un poco más a una sociedad que aún tiene mucho que aprender.
En este podcast, Ana nos cuenta Como resuenan los ecos de esas contundentes declaraciones y como el confinamiento pasa factura desde que comenzó la pandemia en el seno de muchas familias que se convierten en cárceles, en lugar de refugios para estas personas.