En el marco de la III edición del Aula de Flamenco que organiza la Diputación de Badajoz y la UEX, hemos hablado con su asesor y coordinador, Jesús Ortega y con Paco Mora, tras la conferencia que impartió ayer, en la que explicó las vivencias junto a Carmen Mora, su madre enferma de Alzheimer, para quien el flamenco ha supuesto la mejor de las terapias durante un periodo de la vida en el que, gracias a Paco y su particular forma de enfocar la situación, madre e hijo han permanecido unidos por un hilo conductor que ahora, se llama “Flamenco para recordar”. Carmen, ya fallecida, es la bailaora que desde el cielo, contempla orgullosa a ese hijo que cumplió un sueño que ella tenía. Paco Mora sigue rescatando a su madre y se sirve de su legado para continuar dando visibilidad a esta enfermedad y a las personas que la padecen, pero también a quienes, como él, han sido cuidadores y se han olvidado incluso, de quienes son. El flamenco acaricia el alma y se transforma en el mejor aliado.
