El transporte ferroviario en España, pese a los mandatos legales vinculantes que debieran garantizarla, está todavía lejos de cumplir estándares aceptables de accesibilidad universal para personas con discapacidad y personas mayores, según el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).
Así lo ha puesto de manifiesto el CERMI ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CBMC), en respuesta al cuestionario de este organismo dirigido a representantes de los usuarios de los servicios de transporte ferroviario de mercancías y viajeros para tener en cuenta sus puntos de vista sobre el mercado ferroviario.En la información facilitada por el CERMI a la CNMC, se indica que ni el material rodante ni las estaciones ferroviarias, ni muchos de los servicios añadidos y auxiliares que ofrecen las compañías operadoras y gestoras, observan las exigencias de accesibilidad, cuyo plazo límite estaba fijado para el 4 de diciembre de 2017. Como incumplimientos más lacerantes, el CERMI señala sobre todo la situación de la red de cercanías y de los trenes regionales, que son los que más deficiencias presentan. También las estaciones medianas y pequeñas, que no reúnen condiciones de accesibilidad y tampoco cuenta con servicios de atención a viajeros con discapacidad.