En un acto celebrado en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), los arquitectos extremeños se suman a la responsabilidad conjunta de iniciar un proceso de transformación para que el sector inmobiliario y de la construcción minimice su impacto en el medio ambiente ya que, a día de hoy, los edificios y la construcción son causantes de casi el 40% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera con el consiguiente impacto sobre nuestros hábitats naturales.

Para el Decano del COADE, Juan Antonio Ortiz Orueta, “Extremadura posee un valiosísimo patrimonio natural y cultural y no puede quedar atrás en una lucha que compete a todo el planeta y en la que cada territorio debe emplearse a fondo para salvaguardar su entorno próximo”.

La firma de esta declaración de emergencia climática, a la que se sumó una veintena de entidades, entre organizaciones profesionales, empresas y administraciones públicas, se ha enmarcado dentro de los diálogos organizados por el CSCAE y el COAM ‘La Arquitectura ante el cambio climático. Tiempo de actuar’, que se encuadran en el eje Castellana Verde de la Conferencia de las Partes, durante las dos semanas que dura la Cumbre del Clima de la ONU.

Comienza una recogida de firmas on line para visibilizar el compromiso férreo del sector en la lucha contra el calentamiento global ya que, como señala la propia Declaración de Emergencia Climática, es tiempo de concienciar a las empresas y a la ciudadanía sobre la necesidad de adecuar las viviendas y edificios hacia criterios de sostenibilidad; colaborar de manera estrecha con las administraciones; compartir conocimientos e investigaciones en materia medioambiental; mantener un nivel apto de rehabilitación y mantenimiento de edificios ya existentes; apostar por diseños no contaminantes; colaborar en la reducción de residuos y promover un uso responsable de los recursos naturales, como principios básicos de esta declaración.