Siete de cada diez personas con discapacidad intelectual víctimas de abusos son mujeres. Datos según el balance publicado por la Unidad de Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual (Uavdi) de la Fundación a la Par, que en 2020 cumple una década de actividad.
De los 1.036 casos atendidos hasta la fecha, un 70% tuvieron a una mujer como víctima, frente a un 30% de víctimas masculinas. La nota esperanzadora la ponen las denuncias. Si en 2015 solo un 38% de las mujeres atendidas se atrevió a dar el paso de denunciar a sus agresores en el teléfono de la unidad, en 2019 ese porcentaje aumentó en más de veinte puntos porcentuales, hasta el 60%.
La Unidad de Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual de la Fundación a la Par nació en 2010 en colaboración con la Policía y la Guardia Civil, con el objetivo de dar respuesta a «una dramática realidad»: ocho de cada 10 personas con discapacidad intelectual sufrirán algún tipo de abuso o maltrato a lo largo de su vida.
Por lo general, son diferentes formas de maltrato y violencia de tipo sexual, que en un porcentaje elevado se producen en el entorno más próximo de la víctima.
En la Fundación A la Par se apoya a las víctimas de este tipo de agresiones y a sus familiares ofreciéndole atención clínica y psicoterapéutica, asesoramiento legal y el soporte de un guía que orienta a la persona con discapacidad intelectual a través de eventuales procesos penales, a fin de garantizar su acceso a la justicia en condiciones de igualdad.