El paso del tiempo pone cada cosa en su lugar. Dicho así, parece una amenaza divina promulgada por un justiciero de dibujos animados, pero no es el caso. El paso del tiempo nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el pasado y de observar los cambios producidos. Incluso de percatar hechos e informaciones que en el momento vivido pasaron desapercibidas. El paso del tiempo nos trae hasta aquí, la actualidad, y tiene la capacidad de poner cada cosa en su lugar. No es una advertencia, es un reconocimiento y como buen reconocimiento, tras 23 años, el paso del tiempo nos lleva hasta ‘La Banda del Patio’.
Año 1997, codeándose con el nacimiento de hitos millenials como ‘Pokemon’, ‘South Park’ o ‘Vaca y Pollo’, entre otros, un grupo de niños encabezados por T.J. DetWheiler y seguido por Ashley Spinelli, Vince, Gretchen, Mikey y Gus formaban ‘La Banda del Patio’. Algo más de dos décadas después, las lecciones inculcadas por la Srta. Alordayne Grotkey y los sucesos acontecidos durante el recreo muestran una serie de dibujos animados adelantada a su época.
La rebelión contra los totalitarismos, la libertad de expresión, el bullying, el cambio climático o el feminismo crecen en un entorno social representado en el patio del colegio a finales del Siglo XX. Temas y mensajes sociales, predominantes a lo largo de sus seis temporadas, que nuestras mentes infantiles no llegaron a captar. Ahora, con una mayor perspectiva y visión generalizada, resulta curioso como a través de la premisa estudiantil de un grupo de amigos de cuarto curso se recrea la sociedad en general, con sus estereotipos y sus normas. Cada personaje puede parecer cercano, desde el rey del patio hasta el chivato. Al igual que cada mensaje o comentario pronunciado. Nada es el azar y todo se dirige hacia un trasfondo social.
Poniendo el foco de atención en los seis protagonistas principales, más allá de sus características estereotipadas, representan un selecto grupo que se mueve por sus inquietudes, valores y convicciones. Algo paranormal en un mundo de masas. Una resistencia de amigos, diferentemente iguales, que fomentaban el respeto, promovían la amistad, combatían el acoso escolar y rompían moldes machistas y racistas de la época, que todavía siguen vigentes, para cambiar las leyes del patio más representativo de la sociedad humana tradicional.
— la banda del patio out of context (@bandadelpatiout) January 9, 2020
En este punto, destaca la figura emergente de Ashley Spinelli, la gamberra y matona del grupo. No le gusta el rosa, tampoco el maquillaje, lucha contra las injusticias y desigualdades y mantiene cierto odio hacia grupos como ‘Las Ashleys’, que formaban el prototipo de mujeres pijas y exageradamente femeninas. En definitiva, el canon de chica que rompe con el estereotipo de lo considerado femenino. Pero su presencia va más allá, el personaje, además de reflejar a muchas niñas que no se sientan identificadas como una Ashely, también visibiliza al colectivo trans. Y es que la serie de Disney cuenta con fragmentos donde Spinelli se enfrenta a otro niño por haberle denominado como «chica»; rechaza su nombre y prefiere que ser llamada por su apellido; muestra su frustración con frase como «los demás chicos no me entienden»; e incluso aparece en un flashfoward de un capítulo siendo un adulto con barba.
Por otro lado, la Srta. Alordayne Grotkey, una profesora negra, pacifista y cuyo objetivo en la enseñanza era que sus alumnos se replanteasen lo existente y no creyesen lo primero que leyeran o vieran.
Pequeños detalles que se nos escapaban cuando éramos críos. pic.twitter.com/jegNVeQDCP
— Carlos Sobrín (@CGSobrin) August 29, 2018
«Chicos no os creáis este libro de historia al pie de la letra ya que solo recoge lo relacionado con los varores blancos y occidentales» o «empecemos a leer cómo los bárbaros europeos les robaron este país a los nativos americanos«. Diálogos que pasaron desapercibidos, pero capaces de suscitar en menos de 10 segundos una fuerte crítica al sesgo informativo de la historia.
Sin lugar a dudas, ‘La Banda del Patio’ es una serie adelantada a su época. En la actualidad, cada vez son más los creadores de contenidos infantiles que buscan reflejar un mundo diverso. Incluso las plataformas notan como el consumo de series infantiles bajo esta temática han conseguido aumentar su demanda en un 58% en un año (de mayo de 2019 a mayo de 2020), según un análisis de Parrot Analytics para la publicación especializada Kidscreen.
La serie de Disney y sus más de 100 capítulos dejaron un legado que con el paso del tiempo ha cogido mayor repercusión. Ahora, series como ‘Steven Universe’ recogen su testigo y dan pasos gigantescos en lo referente a diversidad y visibilidad del colectivo LGBT+ a través de su protagonista, un niño de 14 años con poderes, de padre humano y madre alienígena que es criado por tres guerreras con superpoderes. Sin embargo, y sobre todo para una generación, el grupo de amigos y amigas liderado por T.J DetWheiler ocupará siempre un lugar especial. Ya saben que, el que llega primero, llega dos veces.
