El telón apunto de subir, actores y actrices casi listos para salir, atrezzo preparado, luces dispuestas y técnicos de sonido ultimando detalles y efectos. Nervios por doquier; los de la directora por sentir que una nueva criatura escénica está apunto de nacer y los de todo el elenco que examina minuciosamente, cada cual en su cabeza y a su modo, si recuerdan el papel y si llevan todo el vestuario correctamente colocado. Hasta aquí, todo en orden, o al menos, eso parece. El último pase tiene que salir perfecto. Es normal, llevan meses esperando este momento, ensayo tras ensayo y nada puede fallar . Existe una peculiaridad en este reparto: algunos de los actores son capaces, pero muy capaces, sobre todo de creer en ellos mismos, de transmitir magia y pasión al público y de enseñar al resto de compañeros y además, hacen todo esto casi sin darse cuenta. Son tan auténticos y tan genuinos que todo el mundo del teatro, todos los demás profesionales desean compartir cartel con ellos, porque los están descubriendo ahora, en estos últimos meses, desde que Mar Pacheco, una de las trabajadoras de Plena Inclusión Mérida puso en marcha “Zaragata Teatro”, una compañía teatral constituida por actores y actrices con y sin discapacidad.
En menudo jaleo se metió. “Jaleo” es precisamente lo que significa “zaragata” en Castúo . Mar asegura que “este es un jaleo pero maravilloso y estoy encantada con el proyecto. Un día cogí el diccionario de Castúo y busqué una palabra que me sonase bien y me gustó esta” . Bautizar a la niña fue lo último pero antes, Mar Pacheco comenzó a gestar una intención que, poco a poco, se transformó en realidad. “Yo hago teatro desde hace años en un grupo y me apasiona esta disciplina. Un día se me ocurrió poner en contacto a usuarios de Plena Inclusión, con los que yo trabajo, con algunos de los actores que conozco y gacen conmigo obras. Se lo propuse a mi coordinadora y en el mes de mayo echamos a rodar como compañía. Recuerdo que nos presentaron así en el Ayuntamiento y que nos llamó Susana Fajardo para darnos a conocer. La finalidad que persigo con todo esto, no es otra que la de normalizar que, en una misma obra, en un mismo escenario, resulte normal ver a actores con cualquier discapacidad trabajando con otros actores que no la tengan, en un mismo elenco”.
Pasado mañana viernes a partir de las 20 horas, el escenario de la Sala Trajano se convertirá en un escenario inclusivo con la obra titulada “Nómada en el Tiempo” que será interpretada, entre otros, por Emilio Isidoro, uno de los integrantes del grupo, con discapacidad intelectual y para quien el teatro significa mucho: “soy usuario de Plena Inclusión Mérida y además del teatro, también voy al taller de cerámica. Tengo discapacidad intelectual y visual. Desde que me propusieron participar en este montaje me ilusioné muchísimo y lo hago para dar mérito y visibilidad a las personas que, como yo, tenemos discapacidad y que la sociedad se dé cuenta de que podemos hacernos valer”.
Por su parte, la actriz Susana Sánchez, explica que conoció esta nueva compañía a través de Mar Pacheco “porque somos compañeras de teatro aficionado, desde hace ya muchos años y ella me comentó que estaba montando una compañía de teatro inclusiva, en la que quería trabajar con actores con y sin discapacidad. Me preguntó si quería participar y como me pareció un proyecto muy interesante, le dije enseguida que sí”. Para Susana, aspectos como aprender y convivir con estas personas, está resultando una experiencia tremendamente enriquecedora. “”Sin duda, tengo que recomendarle a todo el mundo vivir lo que yo estoy viviendo. Algo mágico y que nos ayuda a ser mejores personas. Lo que se aprende aquí en cada ensayo, desde luego, no tiene precio”.
En la misma línea se pronuncia Fernando, otro de los actores de la agrupación teatral que no tiene discapacidad y que manifiesta que le hacía mucha ilusión formar parte de esta idea. “EN cuanto Mar me lo propuso ni me lo pensé. Hoy por hoy, no me arrepiento para nada porque trabajar con actores con discapacidad es otro mundo. Ellos son capaces de ponerle ganas infinitas, un entusiasmo y una alegría que contagia sin remedio. Yo espero que este proyecto que estrenamos ahora salga bien y que la compañía tenga mucha continuidad”. Precisamente,, de esa larga vida para “Zaragata”, recalca su cabeza visible, Mar Pacheco, que sería maravilloso poder salir en una pequeña gira con esta misma obra, “Nómada en el Tiempo” y representarla en otros lugares, fuera de Mérida. Convertir, por tanto, otros escenarios en escenarios inclusivos y hacer del teatro mucho más que teatro.
