La Escuela Deportiva “Guadalupe” lleva funcionando desde el año 2014 y se caracteriza por su gran tradición solidaria . Surge para dar respuesta a las inquietudes en la zona de San Roque, en Badajoz . Desde ese año, ve la luz una asociación con dos ejes transversales; el deporte y la solidaridad. Esa es su esencia como proyecto que se transmite y de la que se empapa cada entrenador. “El deportista ante todo es considerado persona y tiene muchas facetas positivas que hay que cultivar”. Así piensa Antonio Barril, la cabeza visible de este equipo de trabajo formado en su mayoría por voluntarios y que está constituido por más de setenta personas.
“Ligas de colegios de la zona, la conocida carrera “San Romilla”, una milla recorrida en el barrio de San Roque cuyos fondos recaudados van destinados a la educación o un evento deportivo de baloncesto en el mes de octubre, son entre muchos otros, proyectos solidarios cuyos fondos se han entregado a entidades como el Banco de Alimentos de Badajoz, Cáritas y la organización “Entre Culturas”. En el año 2019 la Escuela Deportiva “Guadalupe” fue reconocida con el premio “Espiga del Deporte” y el pasado año recibió el premio denominado “Diputación Contigo Oro”, que, como explica Antonio Barril, “se concede a la entidad con el proyecto solidario más potente y reconocido” . Además, en la escuela, se recibe a personas en riesgo de exclusión para su reinserción social. “Están con nosotros reclusos que han cometido delitos menores y deben cumplir un trabajo social, y lo realizan en la asociación . Concretamente, ayudando en labores de mantenimiento y reparaciones del día a día, o como entrenadores de equipos de chavales. Se trata de que se sientan útiles e importantes para la sociedad y caminen hacia su plena integración en favor propio y en el de nuestra escuela”.
Por otro lado, también en la escuela Deportiva “ Guadalupe” se ha notado la gran consecuencia de esta pandemia tan desafortunada y más, cuando se trata de colectivos jóvenes. Para Antonio Barril, era fundamental comenzar a funcionar cuanto antes. “Quienes estamos cerca de niños, sabemos bien que estos tiempos han resultado muy duros para ellos y cuando hemos tenido verdadera seguridad, nos hemos puesto manos a la obra para comenzar a ofrecer esa vía de escape tan necesaria para ellos”.
El proyecto de futuro a corto plazo que subraya Antonio Barril, pasa por la colaboración con una academia profesional de baloncesto, ya que, como señala, este es el deporte rey en la asociación. “Se trata de profesionales de esta disciplina y con su ayuda, pretendemos crear y explorar nuevas vías con chicos que se encuentran vecados para intentar trabajar con ellos y ayudarles en todo su proceso: desde acompañamientos has ta ofrecerles salidas hacia la plena integración en nuestra comunidad, aquí en Badajoz, puesto que se trata de personas que vienen de lugares en los que la situación es pésima”.
Las necesidades más inminentes de la escuela que quiere seguir rodando a su máxima potencia, no pasan por dinero, que sería lo más fácil, según señala Antonio Barril. “Yo creo más en las especies. Nosotros somos muy autodidactas. Por ejemplo, las gradas que necesitábamos para el pabellón que tenemos, pertenecen al Club Deportivo Badajoz. Nos enteramos que iban a cambiarlas, nos pusimos en contacto con ellos y nos las cedieron. Fuimos con furgonetas y vehículos de nuestros monitores, las pintamos, las preparamos y las pusimos. Sin duda, los recursos y los contactos son nuestros verdaderos tesoros y por supuesto, nuestros chavales, el verdadero motor”.
