Plena inclusión lanza una campaña con el lema: ‘Salud Mental para cada persona’. Se trata de una acción para poner de manifiesto la enorme diversidad que se manifiesta en torno a la salud mental.
En el manifiesto elaborado para reivindicar en el Día Internacional de la Salud Mental, Plena inclusión señala «la coexistencia de ambas situaciones (discapacidad intelectual o del desarrollo y problemas de salud mental), generalmente no reconocida, casi siempre infradiagnosticada y consecuentemente, no tratada o tratada de forma inadecuada». Desde Plena inclusión Canarias se ha elaborado una versión del manifiesto en Lectura Fácil.
DOBLE DISCRIMINACIÓN
«Para una persona con discapacidad intelectual o del desarrollo, un problema de salud mental adicional suele implicar situaciones de doble discriminación limitando aún más sus oportunidades de elegir cómo quiere vivir su vida y sentirse parte de su comunidad. Esto afecta también a su familia, al tiempo que genera un importante impacto en su calidad de vida», prosigue el texto que ha contado con aportaciones de personas expertas y con la consulta de estudios especializados.
También se pone la atención en el nuevo escenario planteado por el advenimiento de la COVID-19 que complica aún más la ya de por sí difícil situación que viven las personas y sus familias. «Para afrontar esta nueva normalidad precisan de apoyos que no están recibiendo. Si para todas las personas esta situación es compleja, para las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo con problemas de salud mental y sus familias supone retos en ocasiones insuperables».
‘Salud Mental para cada persona’ recoge las siguientes reivindicaciones:
- Que la atención sanitaria y social a las personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo y trastornos de salud mental, y a sus cuidadores principales, sea considerada prioritaria y urgente.
- Que se dé una respuesta prioritaria, de calidad y ágil a las situaciones de emergencia social que se están dando en personas con discapacidad intelectual o del desarrollo con problemas de conducta y/o salud mental y sus familias en la Pandemia.
- Que se aumente la inversión en recursos para la salud mental de las personas.
- Que se fomente el acceso a la información y la participación de las personas y sus familias en la toma de decisiones relativas a su salud mental, a través de estrategias como la lectura fácil o la accesibilidad cognitiva en los entornos o las competencias de los sanitarios en comunicación fácil.
- Que se establezcan planes de formación y capacitación especializada en discapacidad intelectual o del desarrollo en todas las ramas profesionales vinculadas con la salud mental.
- Que se establezcan protocolos para reducir cualquier practica en los entornos sociosanitarios que suponga una vulneración de los derechos de las personas, incluyendo planes de reducción de restricciones.
- Garantizar que en situaciones de emergencia sanitaria como la ocasionada por la pandemia COVID-19 se respete su derecho a la atención médica especializada sin discriminación, garantizando y reforzándose los apoyos y acompañamientos en situaciones de especial vulnerabilidad.