El uno de noviembre de 2015 arrancó Motiva. Fue después de todo un verano de trabajo de la Asociación de Participación Comunitaria Avanzando. Sobre el mes de junio se hizo una propuesta formal a Fundación CB para llevar a cabo el proyecto juntos. Se pensó en algo relacionado con voluntariado pero esta Asociación tenía en sus manos un importante documento. En 2014 se había materializado el ‘Diagnóstico de Salud’ de los barrios al norte de las vías que ponía sobre la mesa temas urgentes en los que había que trabajar.

En nuestros barrios la salud es todo. No es solo lo relacionado con lo físico, con medicinas, enfermedades; en nuestro barrio la salud es psicológica y social, sobre todo social. Se estudiaron con detenimiento los determinantes de salud y fue como mirarlo todo desde un avión y, después, con una lupa.

Así trabajamos aquí. Profesionales de la educación, de la salud, vecinos, vecinas, empresas y asociaciones, se reúnen y miran asuntos de interés en comunidad, primero desde un avión y, después, con una lupa. Allí donde la lupa nos lleva a detenernos nos ponemos a trabajar. Los resultados están siendo muy positivos. Sabemos que los efectos se consolidarán en, quizás, algunos años. Con este artículo pretendemos que tú veas, por la lupa, aquello en lo que llevamos trabajando tanto tiempo.

En este estudio se concluyó que algunos de los problemas más importantes de nuestro entorno eran el abandono escolar y la degradación ambiental. Condicionantes que afectan a la salud susceptibles de intervención bajo el enfoque de la medicina comunitaria.

Tras nueve ediciones de Motiva podemos afirmar que utilizar el término abandono escolar es más acertado que fracaso escolar.

 

Abandono escolar, fracaso social.

Según la RAE, fracaso es un resultado adverso de algo que se esperaba que sucediese bien o resultado adverso e inesperado. Que seamos la zona de Badajoz con más abandono escolar no es nada inesperado, es algo que se replica en las zonas con condiciones socioeconómicas desfavorables de cualquier ciudad. Lo inesperado sería, haciendo uso de la actualidad, que una niña criada en Colorines fuera Ministra.

Las estadísticas confirman que las cifras de abandono escolar son semejantes en lugares similares. Barrios que han sufrido la versión más feroz de la crisis, con concentración de viviendas sociales, los menos alumbrados, los más desvencijados. Aquellos en los que el sustento principal de las familias procedía de industrias ya desaparecidas. Esto nos debería llevar a una búsqueda activa de intentos de solución acertados. En lugar de esto, hacemos uso de la responsabilidad individual. Podemos imaginarla como una nube negra  encima de la cabeza de niños y niñas que les dice que no son lo suficientemente buenos, listos, educados. Que su manera de hacer exámenes, trabajos, de comportarse no es la adecuada. Que no valen para estudiar, porque ya se sabe… «no todo el mundo vale para estudiar», «no todos podemos ser abogados o profesores, también tiene que haber albañiles y limpiadoras».

Esa nube negra crece y hasta determina que grupos de niños y niñas estén juntos en la misma  aula. Más tarde, llega hasta sus casas y se posa encima de su madre y su padre que tampoco son lo suficientemente buenos, listos y educados. Termina por alcanzar al barrio entero, en el que parece que haber nacido dificulta el desarrollo de un propósito vital.

Tenemos un problema, uno de cada dos niños y niñas en Extremadura es pobre. Esto, sin lugar a dudas, determinará nuestro futuro como Comunidad.

 

¿Por qué los niños pobres quieren ser futbolistas?

Podemos hablar de la romantización de la pobreza. Nuestros muros de Facebook se llenan de historias de superación que pueden resultar de lo más inspiradoras. Los premios de cine colman a películas cuyo leitmotiv es «si quieres, puedes». En una de las fotografías más compartidas del otoño pasado se podía ver a un niño haciendo sus deberes en una tienda de Apple.

Pocas historias gustan más a la meritocracia que la vida de los futbolistas. Una de las pocas profesiones con influencia a la que parece que se puede llegar desde cualquier lado. Historias de pobreza, de padres con problemas de adicción, de trabajos infantiles, de robo de comida que terminan con mansiones y contratos millonarios. El reflejo de la superación en sí misma. La nulidad del entorno contada con toda la épica que podemos imaginar.

La realidad es que además de Cristiano Ronaldo también existe Fernando Sanz. 

 

Motiva, trabajando desde las capacidades.

En Motiva hemos conseguido grandes casos de éxito. Vuelta a las aulas, contratos indefinidos, relaciones sólidas entre responsable y participantes que han convertido un despacho del Centro Social en un lugar al que pueden ir a hacer casi de todo. Desde diseñar un currículum a hacer una matrícula pasando por preparar un examen o desahogarse un rato. A pesar de todo esto, del trabajo que más nos enorgullecemos es de los prejuicios que hemos podido romper con nuestra etapa de trabajo en las empresas.

Si estás a cargo de una empresa en Badajoz, si te apetece colaborar en una iniciativa local, si te gusta enseñar y tienes en tu lugar de trabajo un hueco para acoger durante tres meses a alguna de nuestras personas participantes, nos encantaría que te unieras a nosotras.

Mientras tanto, seguiremos trabajando con personas para transformar el entorno desde dentro de las vías y, esperamos que, con la ayuda y la mirada amable de fuera, lo que aquí llamamos Badajoz.

 

                                                                                                                                AUTORA: Estefanía Rodríguez Silva

FOTO: Félix Méndez