Como ellas, nos ponemos en acción, dejando atrás la cansina polémica de estos días, de si salir a la calle o no, porque a buen seguro, muchas de las mujeres que necesitan realmente hacer cumplir sus derechos y tener una vida legítimamente digna, están menos pendientes de los dimes y diretes y mucho más atentas a aquellas causas directas de su día a día. Por esta razón preferimos centrarnos en la acción, en el “modus operandi” de un grupo de personas que no cesan en el empeño de luchar en la práctica y también en la teoría, por LA MUJER y remitirnos a sus hechos y no tanto a la palabra. Desde la Plataforma 8M en Badajoz, no sólo resaltan con diferentes eventos durante estos días de activismo feminista con mayúsculas, sino que, con sus obras, ejemplifican que el día 8 de marzo , existe en toda su dimensión y es extrapolable a cada minuto de la vida de una mujer que no se esté construyendo dignamente. Tal es así, que una de sus miembros, Cristina Mesa, nos abre las puertas del local donde, en estas semanas, se encuentran depositando alimentos y artículos de primera necesidad, para realizar una donación y tratar de poner su particular granito de arena en una comunidad de mujeres que se encuentran malviviendo, en condiciones deplorables. Todo, a la vez que preparan diferentes movimientos con motivo de ese 8 de Marzo , que llega enturbiado por el “cómo y dónde”, pero que no debe perder la verdadera esencia de cada uno de los corazones violetas, rosas, malvas o lilas, en definitiva, de aquellos corazones que desean una sociedad justa para la mujer.
Accedemos, junto con Cristina Mesa Terrón, una de las miembros de la plataforma, al local situado en la calle Godofredo Ortega y Muñóz, en el número 2, justo la puerta 7. “En el lateral de la residencia Hernán Cortés”, aclara Cristina, mientras empuja la puerta metálica y nada más entrar, se ven apiladas cajas y bolsas que contienen todo tipo de artículos: desde comida no perecedera, hasta compresas o geles hidroalcohólicos. Cristina mesa comenzó a formar parte activa de la organización hace tres años. Recuerda que todo empezó como voluntaria, impartiendo talleres sobre diversidad sexual entre otras materias en los colegios e institutos, cuando pertenecía a Cruz Roja. Define la Plataforma 8M Badajoz, como “una plataforma totalmente horizontal y asamblearia que Toma las decisiones en conjunto y que se considera apolítica. Obviamente tiene un trasfondo puesto que el feminismo es un movimiento político pero no nos encontramos asociadas a ninguna institución ni tampoco constituidas como asociación”. No existe, pues, ningún tipo de jerarquía, ”pero si entendemos que algunos miembros nos podemos comprometer más que otras según nuestra situación personal. Hay un grupo que es permeable y que se encarga de coordinar el trabajo más continuado, por ejemplo, de estar activos en el campo de la comunicación; todo el tema de redes sociales, tan importante hoy en día para sensibilizar y concienciar”. En estos momentos,, en los que se está cuestionando la forma de cómo implicarse y el peligro que conlleva para la salud pública salir a las calles a manifestarse, Cristina tiene claro que existen otras formas aunque hay muchas mujeres a las que les gustaría participar de esa manera “pero la crisis sanitaria nos ha tocado a todos y nosotras lo hemos enfocado de una forma en la que lógicamente, nos vamos a cuidar entre todas,. Vamos a salir, vamos a convocarnos solamente a las que estamos participando en la plataforma y no en abierto a la ciudadanía. Pensamos que este no es el momento para eso. Lo vamos a retransmitir, por ejemplo la lectura del manifiesto porque si creemos importante que aunque no se salga de manera masiva a la calle, las reclamaciones son importantes y todo el mundo debe conocerlas aunque sea desde sus casas. Por eso, lo hemos enfocado por la vía Virtual. Pensamos en hacer una serie de conversatorios que al final son Videollamadas que estamos grabando y subiendo a nuestro canal de YouTube. Se tratan de cuatro ejes: estudiantil, cuidados, laboral y ecoconsumo. Tampoco olvidamos asuntos como el entorno rural y la mujer, tan importante en Extremadura, porque aquí mismo en Badajoz hay mucha gente de pueblo que se encuentra residiendo en la ciudad. Además, tocamos otros temas como será el directo del sábado que tratará sobre precariedad; nos acompañará una compañera de Mérida de la asociación “Mujeres Sembrando”, que se llama Marisa Prudencio y es también integrante de la plataforma”. En paralelo, este grupo de personas, sobre todo constituído por mujeres, no cesa en su empeño por cambiar el mundo en general, y la vida de las mujeres y sus derechos, en particular y surgen iniciativas que, como nos relata Cristina, llegan un día por un grupo de amigos y como no encuentran formas para canalizarlas, pues ellas mismas pasan a la acción, mostrando que si se quiere, desde luego se puede. La última de ellas, les hará trasladarse a Sevilla este fin de semana para llevar una donación de materiales de higiene y alimentos. “Todo comienza porque nos enteramos en un grupo de WhatsApp en donde recibimos la noticia de que se ha producido un incendio en un asentamiento chabolista de Palos de la Frontera, en Huelva. Allí se encuentran viviendo en condiciones deplorables y muy precarias jornaleras y jornaleros del lugar. Entonces, nos surge la inquietud de que si se podría hacer algo. En ese momento, nos pusimos en marcha. Como no encontrábamos ninguna vía de ayuda, pues decidimos crearla nosotras mismas. Comenzamos a movernos a través de una mujer que colabora también allí en esa labor humanitaria desde Sevilla. Para poder llegar hasta entregar estos productos, se ha comunicado la iniciativa a Delegación del Gobierno, que se ha mostrado receptiva al tratarse de materiales de primera necesidad, ya que además, Está contemplado en uno de los reales decretos. Por tanto no hay ningún problema de traslado en este sentido y lo llevaremos en furgonetas conducidas por gente que se ha ido ofreciendo”. Dicho y hecho, Cristina, como muchas otras mujeres, son sin duda ejemplo de que cuando en vez de polemizar se opta por ayudar, la solidaridad se hace tangible.
