Plataforma de Infancia y Yo Soy Ratón lanzan la campaña #RespetaMisDerechos para acercar a los niños y niñas más pequeños sus derechos. A través de la canción, Respeta mis derechos, Yo Soy Ratón, la iniciativa liderada por Manu Rubio que está revolucionando el panorama de la música infantil, colabora con la Plataforma de Infancia, para acercar a los niños y niñas más pequeños sus derechos, reconocidos en la Convención sobre los derechos del niño de Naciones Unidas, que cumple este 20 de noviembre 31 años.
La canción se plasma en un vídeo ilustrado por Álvaro Fraile y supone una llamada de atención a los adultos para que respeten y defiendan los derechos de la infancia. La campaña también cuenta con materiales para trabajar los derechos de la infancia con niños y niñas. Posters del vídeo de la canción Respeta Mis Derechos, para que los más peques decoren sus espacios y también coloreables para animarles a expresarse, a pintar y a reclamar sus derechos, reconocidos en la Convención sobre los Derechos de la Infancia de Naciones Unidas.
«La danza, el circo, el teatro, el cine, la música, la lectura…etc, nos abren una ventana a otros mundos, y gracias a internet y las redes sociales, muchos niños y niñas pudieron disfrutar de todas estas artes durante el confinamiento. Nosotros realizamos dos conciertos semanales online durante los meses que estuvimos en casa. Los asistentes me decían las canciones que querían escuchar, y yo intentaba que el concierto fuera lo más interactivo posible. En general, creo que siempre debemos procurar encontrar el modo de dar voz a los niños y niñas en aquellos temas que pueden entender según van creciendo. Deben saber desde el principio que tienen nuestra admiración, respeto y confianza para poder encontrar su lugar y convertirse en un motor de cambio en la sociedad. Pero somos nosotros, los adultos, quienes debemos encender esa chispa cada día», explica Manu Rubio. «Como dice la canción, Dándome cariño es como aprendo a amar. Yo lo puedo todo si me miras capaz. Pequeños y mayores defendiendo esta verdad».
«El gobierno, mi familia y toda la sociedad, deben protegerme hasta que yo sea mayor de edad» dice la canción Respeta mis Derechos y también la Convención sobre los Derechos del Niño. «Poner en práctica la Convención es una tarea de toda la sociedad, por ello es importante que no sólo las instituciones y los adultos la conozcan, sino especialmente los niños y niñas» explica Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Infancia.
«Respeta mis derechos y hazlos respetar, predica con tu ejemplo y así nunca nadie me podrá engañar» dice el estribillo. «Cuando la Plataforma de Infancia se puso en contacto conmigo para acercar los derechos de la infancia a los niños y niñas más pequeños, enseguida me puse en marcha. La música es una herramienta privilegiada para transmitir y llegar a asimilar todo tipo de contenidos. Muchos hemos aprendido el abecedario en inglés gracias a una melodía pegadiza, pero en Yo soy Ratón nos centramos en aquellos mensajes capaces de empoderar a la infancia, con la esperanza de propiciar un cambio social desde la base. Respeta mis derechos, es una de las canciones que formarán parte de nuestro próximo disco, «Amar la libertad», que tiene un lenguaje muy directo y una música potente, pensada para gustar también a los adultos, ya que somos quienes debemos dar ejemplo a nuestros hijos e hijas. Si les respetamos ahora, exigirán el respeto de los demás en el futuro», añade Rubio.
«En la Plataforma de Infancia contamos con materiales adaptados por franjas de edad para hacer llegar el contenido de la Convención a niños y niñas de 6 a 17 años, pero teníamos por delante el reto de llegar a los más pequeños, dándoles voz y haciendo que ellas y ellos sean los principales defensores de sus derechos, participando de manera activa en aquellas cuestiones que les afectan. Sin duda Yo Soy Ratón y la canción Respeta mis derechos nos van a ayudar en esta tarea», explica Ibarra.
«Dices que no puedo, pero yo no sé lo que es no poder. Dices que no entiendo, pero yo no sé lo que es no entender. Solo hay un futuro, una oportunidad. Vamos despacito, pero sin parar. Dame voz ahora y nunca me podrán callar» sigue la canción. Y es que, a día de hoy, es asignatura pendiente la participación real de niñas y niños, ejerciendo su derecho a ser escuchados y tenidos en cuenta, tal y como recoge el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño. Existe un desconocimiento generalizado sobre los derechos de la infancia, y especialmente del derecho a participar, por lo que no se logra un ejercicio real por parte de los niños y niñas ni una confianza de estos en los cauces ciudadanos para resolver sus problemas o demandar necesidades.
