La sede de la Confederación Hidrográfica del Guadiana en Mérida se ha convertido desde el pasado verano en el lugar de trabajo del joven emeritense Francisco Gago, un joven con discapacidad intelectual, que tras muchos esfuerzos ha conseguido tener un trabajo fijo.
Francisco Gago, tomó posesión de su plaza tras aprobar el Concurso Oposición de Personal Laboral de Ayudante de Gestión y Servicios Comunes que el Ministerio de Política Territorial y Función Pública había convocado en 2017. El área de Empleo de Plena inclusión Extremadura colaboró en la difusión de la convocatoria entre sus entidades y en la distribución de materiales adaptados para preparar la prueba.
Cuenta la colaboración que desde el inicio le han brindado sus compañeros de oficina para que su adaptación al nuevo puesto resultara sencilla. Cada mañana a primera hora recoge el correo ordinario y lo distribuye en la oficina, antes de desempeñar otras labores administrativas.
Recuerda que para llegar a conseguir este trabajo fue necesario estudiar durante mucho tiempo, pues esta era la tercera vez que se presentaba a unas oposiciones pero no lo había conseguido. Por esa razón, el verano de 2018 lo dedicó a estudiar intensamente. Recuerda cómo la educadora del Centro Ocupacional Proserpina, Ana Jiménez Galán, interrumpía sus propias vacaciones para que Fran Gago y otros compañeros siguieran el ritmo de estudio.
Tras tanto esfuerzo, en septiembre llegaron los resultados. Consiguió un 100 sobre 100 en el examen. “Yo estaba muy tranquilo haciendo la prueba en Madrid. Luego cuando me entregaron la plantilla y lo revisé acompañado por mi madre empecé a ponerme nervioso al ver que lo había acertado todo”. Posteriormente, la impugnación de una de las preguntas conllevó un empate entre aspirantes. Los méritos le permitieron asegurar su plaza.
INCLUSIÓN POR PARTE DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Como Francisco Gago, otras cuatro personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en Extremadura han conseguido una plaza en la Administración General del Estado en la convocatoria de 2018. Son un ejemplo de inclusión real en la Función Pública.
Plena inclusión Extremadura reivindica que todas las administraciones públicas cumplan la legislación vigente, que reserva un 2% de plazas para personas con discapacidad intelectual. Y además, plantea la necesidad de que los procesos sean accesibles cognitivamente: que la convocatoria sea adaptada a lectura fácil, el proceso de inscripción sea sencillo y las pruebas específicas realizadas atendiendo a la accesibilidad cognitiva. Solo de ese modo se garantizan los principios constitucionales de acceso a la Función Pública: igualdad, mérito y capacidad.
