«Lo estaban pidiendo a grito». Eso debió pensar al finalizar su obra, que le ha llevado 20 horas de duración y que ya puede verse en uno de los muros del hospital materno infantil de Badajoz, el graffitero pacense Alejandro Pajuelo, conocido como ‘Chino’.
Charla con nosotros, y nos cuenta que aquel deseo que tenía, cada vez que pasaba por aquella pared cuando iba y venía de la casa de sus padres, por fin se ha hecho realidad y además, de una forma muy especial: rindiendo homenaje a los sanitarios por su trabajo en primera línea contra el covid-19.
Y así, con el patrocinio del Corte Inglés y el beneplácito de la dirección del propio hospital, la pintura ya es una realidad que esperemos, permanezca mucho tiempo en la ciudad recordando todo lo que muchos están haciendo por tantos otros.